¿Cómo y porqué comencé a publicar Gugulandia en el periódico Revolución?
Para julio del 1964 yo había pasado del cargo de animador al cargo de director, de películas de dibujos animados, en el ICAIC. Por ese entonces, un mulato, activista político, y que usaba gafas, periodista él, llamado Luís López, y casado con una española, rubia ella, ( y periodista también ) frecuentaba las oficinas del ICAIC en el 12 y 23, y ahí mismo, en la acera, frente a la entrada del edificio, me dice: - Hernán, llégate a ver a Enrique de la Osa, director del periódico Revolución, que está pensando sacar un suplemento de muñequitos en colores semanalmente.
Se lo dije a Tulio Raggi, que por entonces formábamos en un equipo de trabajo, al cuál llamábamos "Los Tulipanes". Éramos tres, porque además de Tulio y yo, estaba con nosotros Leonardo Piñero, con el cargo de animador.
Tulio y yo fuímos a ver a Enrique de la Osa, y éste nos dijo que el suplemento, "Muñequitos de Revolución" saldria cada lunes, con 8 páginas: 4 a color y 4 en blanco y negro. Nos pidió que Tulio y yo nos encargáramos de hacer las 4 historietas a color. Le dijimos que nosotros haríamos una cada uno, y que buscaríamos a otros dos dibujantes para que se encargaran de las otras dos historietas. Se lo dijimos a Leonardo, pero no pudo, no tenía ideas para desarrollar una historia. Entonces apareció un historietista de la vieja guardía, con trabajo mediocre; y otro historietista de la vieja guardia también: Heriberto Maza, con una alta calidad en sus dibujos realistas. El pago que se acordó: 60 pesos a la semana, por página. ( en Cuba, un profesional, tenía un salario de 200 a 250 pesos al mes ) Y así empezamos: Tulio creó Hindra, con muy buen dibujo, pero que era una copia de "Tarzán" , con un tema e historia ya muy utilizado y de poca creatividad; Maza comenzó una historieta tradicional, de espadachines, con muy buen dibujo, pero historia de poca transcendencia; el otro historietista, muy mediocre él, comenzó con una historia de piratas del Caribe, tema muy gastado ya; y yo comencé con algo muy original: Gugulandia, la creación de un mundo que, paso a paso se iba desarrollando, humorísticamente, mediante unos dibujos simples, ingenuos, pero que no se parecían a ningún otro. De todo eso lo único que perduró fue Gugulandia: la historieta de piratas del Caribe fue retirada casi de inmediato, por su baja calidad; entonces Maza pasó a hacer dos páginas, con sus historias de espadachines, Tulio con su Hindra tuvo problemas, y de la selva de "Tarzán" tuvo que sacarlo al espacio y convertirlo en ciencia ficción, pero con el mismo problema: historias flojas, copias de cosas ya hechas en el mundo de la historieta. Gugulandia se iba afincando, comentada ampliamente por mucha gente. Un día subiendo el elevador, del edificio ICAIC ( yo trabajaba en el ICAIC, como director de peliculas de dibujos animados ), su presidente, que subía también, me dice con orgullosa sonrisa: - ¡Te estás haciendo famoso con Gugulandia!
Un año más tarde, desaparecían las historietas de Tulio y Maza, pero Gugulandia se seguia publicando 15 años después, hasta que me fuí de Cuba, en 1980.
